Entre los factores con los que se mide la competitividad de los países se encuentra los trámites empresariales, uno de los más destacados es el relacionado con la apertura de una empresa.
Durante los últimos meses el gobierno mexicano se dio a la tarea de eliminar algunos trámites para alcanzar una mayor competitividad y eficiencia administrativa, además de contribuir con el crecimiento de las empresas.
De acuerdo con el Banco Mundial "la inversión productiva atrae capital nuevo y más comprometido, introduce nuevas tecnologías y estilos gerenciales, ayuda a crear nuevos empleos y estimula la competencia al reducir los precios locales".
La pregunta del día es ¿resulta tan complicado abrir una filial extranjera en el país? ¿cuáles son los pasos que debe seguir una empresa externa para ingresar al mercado mexicano?
Si bien la mayor parte del proceso para abrir una empresa extranjera es similar al que debe ceñirse cualquier empresa mexicana, es importante que conozcas el proceso de apertura:
1. Cualquier sociedad mercantil debe ser constituida ante un Notario Público o Fedatario Público. Para ello, se crea un instrumento notarial denominado "Acta Constitutiva" en donde se le da nombre y razón social a la entidad, se definen los estatutos sociales y se establecen quiénes serán los socios y participaciones de los mismos.
Además, en este paso se define el órgano de administración así como los apoderados y los poderes específicos que se les conferirán, duración de la sociedad y otros elementos importantes.
En caso de que la sociedad tenga accionistas extranjeros, ésta deberá ser inscrita en el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras y cumplir con la presentación del Cuestionario Económico Anual así como los reportes trimestrales (en caso de estar obligada).
2. Luego de la constitución se debe tramitar la inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) a fin de obtener la cédula de identificación fiscal con el RFC correspondiente.
Si el notario contaba con autorización de emitir cédula provisional, prácticamente desde el día de la firma del acta constitutiva la empresa podrá contar con un RFC y con esto estar en posibilidad de abrir cuentas bancarias, imprimir facturas e iniciar operaciones.
3. Obtener las licencias "de acuerdo a la actividad de la empresa", por ejemplo: licencias municipales, salubridad, de uso de suelo, funcionamiento, ecológicas, entre otras. Pero cuidado, éstas varían en función del domicilio fiscal. Además, la empresa debe registrarse ante alguna Cámara de Comercio o, por ejemplo, en el Sistema de Información Empresarial mexicano.
4. Si la empresa busca importar y/o exportar bienes, debe ser inscrita ante el Padrón de Importadores y obtener el registro general, todo, en función del tipo de producto.
También es importante revisar aquellos activos que puedan estar protegidos ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), dependencia gubernamental que tiene como principal atribución el proteger, fomentar la propiedad industrial y realizar los trámites que correspondan.
5. Es importante definir el esquema de empleo a través de un contrato de trabajo, así como los puestos y funciones a través de un organigrama. Para ello, la empresa debe gestionar su incorporación ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y obtener su número de identificación patronal. Simultáneamente la empresa debe registrar por lo menos a un trabajador.
A partir de su incorporación, la empresa deberá pagar las contribuciones sociales en forma mensual y en forma bimestral las contribuciones al Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y Sistema de Ahorro para el Retiro.
6. Por consiguiente, la empresa deberá expedir factura electrónica y abrir cuentas bancarias. Si efectúa operaciones de comercio internacional o por planeación estratégica es recomendable contar con una cuenta de cheques denominada en dólares americanos
Escrito por: Altonivel